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El acto masivo a favor de López Obrador en el Monumento a la Revolución confirma que él será candidato de la izquierda y evitará la consulta nacional en la cual ha insistido el jefe de Gobierno del DF, Marcelo Ebrard.

En la concentración fueron colocadas 20 mil sillas y da idea del gasto realizado por el matrimonio de René Bejarano y Dolores Padierna. El proclamado tabasqueño estuvo ausente y prefirió realizar una gira en Oaxaca y Veracruz para imprimir espontaneidad a su lanzamiento.

Ante la pregunta de Manuel Oropeza, dirigente del PRD en el DF, de si están de acuerdo en impulsar a López Obrador para ser el candidato presidencial perredista y de la izquierda, los 20 mil asistentes elevaron los brazos en señal de aprobación.

Así fue la consulta decidida por quien aparecerá en la boleta electoral para presidente por segunda vez. Sin embargo, el Señor de las Ligas —Bejarano— manifestó su confianza en que habrá un acuerdo con Ebrard para definir la candidatura y “la izquierda quede unida”. Esto sonó a sorna porque, después de esa proclama, el jefe de Gobierno capitalino ya no le creerá nada.

Dolores Padierna, secretaria general perredista, fue directa al afirmar: “No aceptaremos imposiciones ni métodos tramposos para que poderes ajenos (¿…?) decidan nuestra candidatura”. De sobra se sabe que ella está a morir con Andrés Manuel.

Quedó en el vacío aquella postura de López Obrador, quien tomado del brazo de Ebrard dijo que no se daría gusto a quienes quisieran verlos divididos. Conocido el estilo del tabasqueño, era obvio su juego, cargado de mañas.

AMLO podrá decir a Ebrard que estaba de gira cuando lo lanzó Izquierda Democrática de Bejarano y Padierna y él no sabía nada del evento. Es capaz.

EN EL PANISMO, en tanto, el “dedazo” se afirma hacia el titular de Hacienda, Ernesto Cordero, a quien organizó el gobernador de Puebla, Rafael Moreno Valle, un acto de “acarreados”, según crónicas dominicales.

Mujeres indígenas no sabían el motivo por el cual habían sido trasladadas a la capital poblana el sábado anterior y algunos preguntaron a quién iban a aplaudir a cambio de construir un templo en el municipio de Tepeaca.

En un discurso light, Cordero dijo: “Vengo como amigo, como panista, como mexicano, a compartir sus sueños, anhelos y demandas”. Se entiende que los precandidatos son mexicanos y no estaban dormidos quienes escucharon al señor de los 6 mil pesos mensuales.

Ya entrado en gastos, Cordero intentó refutar a Vicente Fox en este tenor: “Lo que no voy a compartir es el desánimo, no voy a compartir que algunos piensen que ya nos ganaron, que nos debemos dar por vencidos. No pueden estar más equivocados. El PAN está de pie”.

Moreno Valle se desató en elogios a Cordero y lo rodeó de funcionarios del estado, alcaldes y diputados. Pero el presunto sucesor de Felipe Calderón se niega a decir cuándo renunciará a su cargo en Hacienda y si lo haría pese a la actual crisis financiera mundial.

A las 13:00 horas de ayer, la Bolsa Mexicana de Valores perdía 6% y la tendencia sigue a la baja debido a los problemas de deuda en Estados Unidos. En tanto, la popularidad del presidente Calderón cayó a 53% y solo el 23% considera que la política de México es buena, según cifras dadas a conocer por EL UNIVERSAL.

Es obvio que anda el hacendario en campaña y el Instituto Federal Electoral se hace el occiso, sin amonestar ni multar a los panistas, como sucedió con el priísta mexiquense, Eruviel Ávila.

Según el dirigente del PRI, Humberto Moreira, su partido aún carece de abanderado para el 2012 y será hasta diciembre cuando pueda ser registrado el gobernador del Edomex, Enrique Peña Nieto. Agregó que, en noviembre, el organismo tricolor decidirá si establece alianza con el Panal de Elba Esther Gordillo. En esas andan los “tres grandes”.