Fundación Pilares publica la guía "Sexualidad en entornos residenciales de personas mayores. Guía de actuación para profesionales", cuyo autor prinicpal es Feliciano Villar. Esta publicación corresponde a la tercera Guía publicada por la Fundación.
Feliciano Villar. Doctor en Psicología por la Universidad de Barcelona, trabaja en el Departamento de Cognición, Desarrollo y Psicología de la Educación de la citada universidad. Ha dirigido numerosos proyectos de investigación en el ámbito del envejecimiento activo y de la atención centrada en la persona. Actualmente es el Director del Máster O cial Interuniversitario en Psicogerontología de la Universidad de Barcelona y coordinador del Grupo de Investigación en Gerontología (GIG) y de la Red Iberoamericana Interdisiciplinar de Investigación en Envejecimiento y Sociedad (RIIIES).
Montserrat Celdrán. Doctora en Psicología. Es profesora e investigadora en el Departamento de Cognición, Desarrollo y Psicología de la Educación de la Universitat de Barcelona. Es docente en el Máster O cial Interuniversitario en Psicogerontología e investigadora en el Grupo de Investigación en Gerontología (GIG). Sus principales áreas de interés se centran en la comprensión del papel de la persona mayor dentro de la familia y en la comunidad y cómo ese papel puede tener un impacto en la vivencia de esta etapa y sus características (bienestar, calidad de vida, salud).
Rodrigo Serrat. Doctor en Psicología por la Universidad de Barcelona, trabaja en el Departamento de Cognición Desarrollo y Psicología de la Educación de la citada universidad. Es docente en el Máster O cial Interuniversitario en Psicogerontología e investigador en el Grupo de Investigación en Gerontología (GIG). Su investigación versa sobre la participación social y política de las personas mayores en diferentes contextos, incluyendo organizaciones del tercer sector y residencias para personas mayores.
Josep Fabà. Doctor en Psicología por la Universidad de Valencia, trabaja en el Departamento de Cognición Desarrollo y Psicología de la Educación de la citada universidad. Es docente en el Máster O cial Interuniversitario en Psicogerontología e investigador en el Grupo de Investigación en Gerontología (GIG). Su investigación versa sobre la sexualidad en la vejez y la vivencia de la situación de cuidado. Además, trabaja como psicólogo en la Residencia para mayores SARquavitae Sant Jordi.
Teresa Martínez. Doctora en Ciencias de la Salud por la Universidad de Oviedo, psicóloga y diplomada en Gerontología Social. Trabaja en el Servicio de Inspección y Acreditación de la Consejería de Servicios y Derechos Sociales del Principado de Asturias. Miembro del grupo de investigación Evaluación Psicométrica del Departamento de Psicología de la Universidad de Oviedo. Experta y autora de diversas publicaciones sobre atención centrada en la persona y su aplicación en servicios gerontológicos.
La sexualidad es una dimensión del ser humano que nos acompaña durante toda nuestra vida. Tiene que ver con la forma en la que nos expresamos y nos percibimos como seres sexuados, por lo que incluye la actividad sexual pero no se limita a ésta. Abarca también aspectos tan variados como la identidad y los roles de género, la orientación sexual, el erotismo, la intimidad, nuestros pensamientos, creencias, actitudes y valores sobre la sexualidad, el deseo y las fantasías, etc. En consecuencia, que alguien no sea sexualmente activo no quiere decir que carezca de vida sexual.
En coherencia con una visión de la vejez como etapa de declive, tradicionalmente se ha pensado erróneamente que la sexualidad de las personas mayores no existe, que ya no les importa la actividad sexual, o incluso que es algo sucio o inmoral seguir teniendo intereses de este tipo en edades avanzadas. Sin embargo, los estudios y la propia experiencia nos dicen que muchas personas mayores siguen teniendo intereses sexuales y siendo sexualmente activas.
También ha mostrado la investigación que el mantenimiento de la actividad sexual en la vejez contribuye a la salud y calidad de vida de las personas mayores, y que la salud sexual es una dimensión que preservar en la vejez. La OMS entiende por salud sexual "un estado de bienestar físico, emocional, mental y social en relación con la sexualidad; no es sólo la ausencia de enfermedades o disfunciones. La salud sexual requiere un acercamiento positivo y respetuoso a la sexualidad y relaciones sexuales, así como la posibilidad de tener experiencias sexuales placenteras y seguras, libres de coerción, discriminación y violencia".
Hay algunas situaciones, sin embargo, en las que esta preservación de la salud sexual se ve dificultada. El caso de las personas mayores que viven en residencias es una de ellas, y constituye el foco de la presente guía de actuación.
Consideraciones sobre los contenidos de la Guía y la intención de los autores y autoras al escribirla:
Para contribuir al objetivo último de esta guía (ayudar a las instituciones y a los profesionales que trabajan en ellas a fomentar la salud y calidad de vida sexual de las personas que viven en ellas, así como a contribuir al reconocimiento de sus derechos sexuales) en ella se: