* Business La inmigración, un chispazo que mueve la economía La ola de xenofobia y racismo en Europa ha oscurecido la inmensa -- -- Un movimiento ancestral La inmigración no es un acontecimiento nuevo. Durante milenios, un sinfín de poblaciones se ha desplazado en busca de la tierra prometida. Pero, en los últimos años el fenómeno migratorio se ha erigido como uno -- -- efecto positivo del desplazamiento de ciudadanos. “La inmigración es una bendición que hace a las sociedades más prósperas, más ricas y más diversas”, apunta Gonzalo Fanjul, investigador principal de la fundación PorCausa. Gracias a un informe -- -- corrientes xenófobas germinan con facilidad. Los líderes de Italia, Austria, o EE UU usan a menudo argumentos falsos para justificar su odio y sus duras políticas antiinmigración. Un movimiento del que escapa, por el momento, España, que mantiene una -- -- total, como puso de manifiesto el servicio de estudios del BBVA. Su economista jefe, Miguel Cardoso, explica que “realmente, lo primero que hace la mayor inmigración, en particular la inmigración que viene a trabajar, es incrementar el tamaño de la economía. Así, somos capaces de producir más y potenciar la riqueza per cápita”. Lo cierto es que, -- -- trabajar, es incrementar el tamaño de la economía. Así, somos capaces de producir más y potenciar la riqueza per cápita”. Lo cierto es que, pese a la aceptación de los españoles frente a la inmigración, la resaca de la crisis aún se deja notar. -- -- la Rica. De nuevo, lo más desfavorable recaerá sobre sus hombros. Si bien gran parte del debate migratorio se centra en el efecto en el área laboral, no es menos cuestionado el impacto de la inmigración en el Estado de Bienestar. ¿Son las políticas sociales un imán para los -- Estado de Bienestar. ¿Son las políticas sociales un imán para los inmigrantes? El artículo Inmigración y Estado de Bienestar en España elaborado por el CIDOB, un think tank español con sede en Barcelona, apunta en el sentido contrario. Según los autores no existe ninguna -- -- elaborado por el CIDOB, un think tank español con sede en Barcelona, apunta en el sentido contrario. Según los autores no existe ninguna relación –ya sea positiva o negativa– entre la inmigración y el esfuerzo en protección social de los países receptores. Es decir, un inmigrante no elige destino por las ayudas estatales. Y mucho menos -- -- hijos, soplar velas hasta los 90 años. Sin embargo, al igual que en la mayoría de las economías avanzadas, la tasa de fecundidad es muy baja, de 1,3 hijos por mujer. Por estas razones, la inmigración aparece, más que como un problema, como una solución para rejuvenecer la estructura demográfica. Gran parte de los inmigrantes está en edad de trabajar y -- -- ha calculado que se precisa aumentar el número actual de trabajadores, 19 millones, en 5 millones para de este modo sostener el sistema de pensiones nacional. “La inmigración, por tanto, es una de las vías, junto con el incremento de la productividad y de la participación laboral, para que no disminuya el crecimiento”, aclara a Forbes Josep -- -- en su mayoría o que acaban de manera legal”, contextualiza el experto de PorCausa. No hay un mecanismo más rápido y eficaz para escapar de la pobreza que la inmigración. Y no hay herramienta más útil para incorporarse al mercado laboral –tras controlar el idioma– que una buena base de conocimientos tecnológicos. En ello trabaja La Rueca